El coliving se originó en el Valle del Silicio (zona sur del Área de la Bahía de San Francisco).
Se trata de una evolución del coworking en el mercado de la vivienda que dota de espacios a los residentes (generalmente profesionales afines) que, además de compartir un lugar de trabajo, comparten una casa donde pueden seguir intercambiando experiencias laborales y vitales.
El coliving, un espacio compartido
El modelo coliving proporciona una forma de vida completamente revolucionaria en términos de espacios compartidos, en línea con lo que buscan en la actualidad los millennials. Es una generación que valora las vivencias mucho más que las posesiones materiales, prefieren aprovechar al máximo su vida y sus experiencias.
Este nuevo modelo de vida empieza a implantarse en España tímidamente.
Este modelo está diseñado para que las personas interactúen entre sí y, para ello, tienen zonas comunes (biblioteca, comedores, sala de juegos, etc.).
Puede semejarse a una continuidad de su época universitaria, complejo de similares características para sus primeros años tras incorporarse al mercado laboral.
Ofrece rentabilidades más altas que otros productos residenciales.
A nivel inmobiliario, con una rentabilidad cercana al 7,5% de este tipo de proyectos, resulta muy atractivo con respecto a fórmulas de arrendamiento residencial más tradicionales, en las que rara vez se consiguen rentabilidades netas superiores al 5,5%.
Un dato curioso es que estos edificios lo dirigen community managers, que están encargados de canalizar las actividades de los colivers.
Artículo original publicado en Arona Gestión Inmobiliaria.