Después de estos últimos años en los que la vivienda ha bajado de precio de forma continuada, ¿puede que haya llegado ya el momento de pedir un préstamos hipotecario?
Después de estos últimos años en los que la vivienda ha bajado de precio de forma continuada, acumulando unas reducciones entre el 40% y 50% en algunos casos, y con una situación bancaria mucho más saneada, nuestro consejo es que, si estás pensando en cambiarte de vivienda o acometer un nuevo negocio, pases por tu banco habitual —y los bancos vecinos al suyo—, y entres a solicitar información.
Con el comienzo de la crisis en el año 2008 se rompió el “statu quo del mundo inmobiliario anterior”, en el cual, la compra de una nueva vivienda suponía para muchas familias la ocasión en la que se solicitaba un préstamo de máximos; un préstamo que permitía la adquisición de un inmueble sobrevalorado. Pero no nos importaba, seguiría subiendo de una forma permanente. Estas compras se hacían con un crédito muy fluido y barato.
Al estallar la crisis en el año 2008 la situación cambió. Los bancos se vieron muy afectados por la contaminación de las subprime, ya no se fiaban entre ellos, el mercado interbancario dejó de funcionar y las concesiones de nuevos créditos cesaron. Al no existir liquidez las ventas se tornaron cada vez más difíciles. Y el final ya lo conocemos: una bajada ostensible de los precios hasta llegar a la situación actual.
Pero algo está cambiando
El mercado ha reaccionado, los precios se han ajustado a precios mucho más razonables, —acordes a los ingresos actuales de las familias—, y ya estamos en una situación de toma de posiciones en la posible compra de una vivienda o local. Además, de la catarsis bancaria han surgido bancos más sólidos. Estos bancos han recibido aportaciones y depósitos de nuevos clientes, y estos han acudido a los mismos como refugio tras el descalabro de su banco de toda la vida.
¿En qué se traduce esto? En una importante liquidez en determinados bancos, lo que les obliga a iniciar campañas para la concesión de nuevos préstamos hipotecarios y también de bienes de consumo.
¿Cómo está el panorama bancario?
Vamos a estudiar la situación actual de las entidades bancarias más asentadas entre nosotros.
El Banco Sabadell es el que da más años de plazo para la amortización —hasta 40 años— siempre que el cliente tenga menos de 35 años de edad. Otros, como el BBVA y La Caixa, concederán un plazo que se obtendrá de restar a 70 años la edad del solicitante.
En cuanto al tipo de interés inicial, gana el Banco Santander con un 2,95%, le sigue el BBVA con un tipo de interés entre el 3% y el 4% para los primeros 3 años del préstamo, y La Caixa, con un 3,50% para los primeros 6 meses. El Banco Sabadell arranca con un 4%.
A la hora de revisar el tipo de interés, casi todos coinciden en el Euribor +2 puntos, salvo el Banco Santander, que lo reduce una décima y se sitúa en el Euribor +1,99%.
La comisión de apertura se sitúa entre el 0% del Banco Santander, el 0,25% de La Caixa, el 0,5% del BBVA y el 1% que llega a solicitar el Banco Sabadell.
En el apartado de comisiones por cancelaciones parciales o totales, recomendamos una negociación con tu entidad, probablemente conseguirás reducirlas o incluso eliminarlas totalmente.
Mención aparte merece la oferta de Kutxabank: en una hipoteca a tipo fijo —como las de antes—, y a 20 años de plazo de amortización, el importe podrá alcanzar el 80% del importe de la tasación, y con una comisión de apertura del 0,25%. El tipo de interés fijo de este nuevo producto de Kutxa se sitúa entre 3,89% y 5,24% —según la vinculación del cliente con la entidad—, y la contratación de otros productos, como domiciliación de la nómina, seguro de hogar, de vida, etc.
La vinculación con la entidad es importante en la negociación de un préstamo hipotecario.
La Caixa podría reducir hasta un 0,70% el tipo del interés en función del grado de vinculación. Los demás bancos estudiados también piden algo parecido. Por ejemplo, el Banco Sabadell pide un seguro de protección de pagos, todas las entidades de crédito piden la domiciliación de las nóminas de la pareja, el Banco Santander pide un importe mínimo de 2.500€, y en otros casos, se piden seguros de hogar, de vida, etc.
En resumen, aprovecha los buenos precios del mercado actual y haz una buena operación de compra inmobiliaria con una financiación adecuada.