En estos últimos 10 años los portales inmobiliarios han conseguido gran presencia en el mercado. Las agencias inmobiliarias se han adaptado a esta nueva situación y, actualmente, la mayoría de agencias, —además del buscador de su propia web—, utilizan los portales inmobiliarios para anunciar los inmuebles que gestionan. Dada esta situación, algunas personas podrían preguntarse: ¿para qué es necesario un agente inmobiliario?
Con la gran presencia actual de los portales inmobiliarios en el mercado algunas personas podrían preguntarse si realmente es necesaria la intervención de un agente inmobiliario en operaciones de compra-venta y de arrendamiento de inmuebles. Incluso, podrían plantearse si acudir a un agente profesional o aventurarse a gestionarlo ellos mismo, a través de los portales inmobiliarios.
¿En qué puede ayudar un agente inmobiliario?
Los agentes inmobiliarios son buenos conocedores de la zona y de sus precios. Confiar en ellos la operación de compra-venta o de arrendamiento es una buena idea, puesto que son profesionales capacitados para encontrar el inmueble que se adapta a las necesidades de cada cliente, valorando sus preferencias de zona y precio.
En operaciones de venta de inmuebles, el agente inmobiliario podrá asesorar al cliente sobre el precio de venta adecuado, basándose en su pericia profesional y en testimonios y operaciones de venta reales en la zona.
Tanto en las operaciones de venta como en las operaciones de compra, el comprador y el vendedor pueden encontrarse con circunstancias adversas e imprevistas, cuestiones que no son siempre fáciles de detectar para alguien sin experiencia en el sector. De la misma forma, los agentes inmobiliarios son las personas indicadas para coordinar correctamente a todas las partes involucradas en estas operaciones: notarios, bancos, administradores de fincas, compradores, vendedores, con el único fin de que la operación llegue a realizarse satisfactoriamente.
Estas cualidades de los agentes inmobiliarios difícilmente podrán ser cumplidas por un portal inmobiliario, el cual no hace más que de intermediario entre un comprador y un vendedor.