Disminuye un 55% el ‘vacancy’ de locales prime en San Sebastián

En enero 2021 las calles que conforman la Milla de Oro Donostiarra (el cuadrante peatonal formado por Loyola, Getaria, Arrasate, San Marcial junto con la Avenida de la Libertad) eran un congelador.

De cómo el prime donostiarra se ha levantado de la pandemia

No por las temperaturas (nos salvamos de Filomena aquí en el norte), sino porque las restricciones de aforo y las limitaciones de horario terminaban de hacer la zancadilla a un retail vacilante por una pandemia contra la que, por entonces, no existían armas. Y por supuesto, incertidumbre. Muchísima incertidumbre.

No venía a San Sebastián a hacer las habituales rutas de prospección para buscar locales absolutamente nadie; ningún operador local, ningún director de expansión nacional y ni mucho menos retailers extranjeros. Era un páramo.

La disponibilidad en estas cinco calles siempre acostumbradas a un devenir de gente y casi llenazo estructural en sus locales comerciales prime, se situaba en el inicio de 2021 en un 22% de “vacancy” de media.

La mítica Loyola, rozaba casi el 30% de disponibilidad con un preocupante 28%.

Su segunda de a bordo, la calle Getaria, se situaba en unos números ostensiblemente mejores con un 13% de disponibilidad en enero de 2021.

Las perpendiculares Arrasate y San Marcial arrojaban sendos 23% de disponibilidad de locales comerciales vacíos en las mismas fechas.

La Avenida de la Libertad, más expuesta que las anteriores a grandes formatos y por lo tanto más dependiente de un puñado menor de candidatos arrastraba una disponibilidad del 20% que daba la impresión de ser mayor; donde en hace unos años había flagships (COS, H&M, Celio, Uterqüe…) a comienzos del 2021 esperaban grandes locales vacíos.

Pero la vida es circular. Y todo llega. Y todo pasa.

Y en cuanto los índices de vacunación cogieron velocidad de crucero en la primavera de 2021 y de su mano la incertidumbre se fue disipando (¿o fue entonces cuando asumimos que conviviremos con esto, como hemos convivido con situaciones igual o más adversas?), las marcas entendieron en los meses de mayo-junio de 2021 que, para disputar el partido como lo lleva haciendo el retail desde que existe el comercio minorista (es decir, siempre), debían seguir estando en la calle.

Todo esto ocurría tras el peor año para el retail. El año del espaldarazo definitivo en forma de pandemia aderezada con comercio electrónico. El año definitivo del apocalipsis retail.

Para mayo 2021 ya pudimos anunciar movimientos que advertían que nuestro comercio a pie de calle estaba desperezándose: 1de50 se reubicaba dentro de la calle Loyola y Pikolinos volvía a San Sebastián en la misma calle.

Y si el High Street conseguía salir de su hibernación obligada después de que el mundo se confabulara contra él durante dos años consecutivos, significaba, desde luego, que el comercio a pie de calle estará con nosotros para siempre.

La misma Loyola presenciaría en julio 2021 la vuelta de Desigual a la calle donde había estado tantos años. En septiembre del mismo año esta tendencia se confirmaba con la firma de Skechers en el primer tramo de la calle Loyola, la cual pasaría entonces del 28% al 16% de disponibilidad actual en solo 9 meses (¡y le quedan más movimientos por concretar!)

La calle Arrasate retomó el pulso de manera aún más sorprendente, pasando del 23% de vacancy en enero 2021 a un residual 3% a día de hoy. Apodemia, Beatriz Furest e Hispanitas fueron algunas de las marcas que se han ocupado de ir devolviendo el colorido a la calle a mientras retornaban viejas costumbres; arrendamientos durante el preaviso sin dejar el local vacío ni unas horas (como fue el caso de AG25 con otra enseña propia y también de Natura en un precioso local haciendo esquina con calle Getaria).

Mientras tanto, la misma Getaria presencia la inminente apertura del retailer premium American Vintage así como la firma de la tienda de hogar Muy Mucho en la misma calle, – que abrirá sus puertas próximamente -, pasando de esta manera del 13% a principios de 2021 al 0% de disponibilidad a día de hoy, con una última apertura pendiente de concretarse.

Por su parte, en calle San Marcial, los hermanos Cebrián aprovechaban para reubicar su tienda de El Ganso ganando más superficie de venta frente a la salida del (espectacularmente) renovado Zara, junto con la apertura de la vitoriana 2Uves unos pocos metros más allá. San Marcial pasaba entonces del 23% al 14% en el mismo período, teniendo en cuenta, además, que varios de los locales están aprovechando para ponerse guapos.

Por último, la Avenida de la Libertad será la encargada de atestiguar el aterrizaje en San Sebastián de Joyería Suárez donde antes se ubicaba Uterqüe, así como la reunificación de las tres enseñas de IKKS en un espectacular local de gran formato donde antes habitaba Celio.

La misma Avenida de la Libertad, además, tendrá el privilegio de asistir de primera mano a la inauguración esta primavera de Vilebrequin en una ciudad que no para de dar señales de querer estar de moda. De esta manera, la Avenida hace descender así sus números de disponibilidad más de la mitad, pasando del 22% de enero 2021 al 10% doce meses después.

Nos ha alegrado confirmar que el apocalipsis retail era, otra vez y para siempre, solo ruido.

Nos ha enorgullecido asesorar a más del 80% de las aperturas mencionadas y poder comprobar, sobre todo después de lo vivido, que sin calle nos morimos.

Que al maravilloso plan de poder ser embaucados por este o aquel concepto o de encontrar el regalo perfecto para aquel que lo merezca, ningún paquetito llegado en menos de 2 horas lo podrá suplantar.


Artículo publicado en El Diario Vasco y Ejeprime.

Artículo original escrito por Marcos Areizaga, director general de Areizaga Inmobiliaria.